Es domingo y estoy un poco nublado, pero si no recuerdo mal, en 2007 se superó el record de muertes violentas en Madrid: homicidios, asesinatos, etc.
No se cómo iremos este año, pero en mi se mezcla una sensación paradójica desde hace algún tiempo: tengo la percepción de que Madrid es cada vez un entorno más inseguro y violento y, al mismo tiempo, me da la sensación de que no decimos ni hacemos nada, como si tuvieramos interiorizados tales sucesos como hechos del día a día propios de una gran ciudad.
Aunque buena parte de las competencias en materia de Seguridad son del Gobierno Central, no creo que sea un argumento válido para ocultar la responsabilidad del Gobierno de Aguirre y de Gallardón, pues ambos disponen de sus propios cuerpos de seguridad.
Sin embargo, insisto, la mirada parece volverse hacia otro lugar. El otro día muere un joven en Leganés. Ayer tocó en Fuenlabrada. Hoy cinco heridos en una reyerta en la capital. El otro día una bronca con navajas, hachas, palos... ¿Nadie tiene que decir nada? Por supuesto, ¿nada tiene que decir el Delegado del Gobierno? Pero, ¿tampoco tienen que decir nada los responsables de seguridad de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento?
¿Este silencio no sirve de argumento para que el personal decida buscarse sus propias armas -nunca mejor dicho- para sentirse seguro (produciéndose así otra nueva paradoja: armarse para sentirse seguro...)?
domingo, 8 de junio de 2008
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