Impuestos

Aguirre da un paso más en el uso demagógico y populista de los impuestos: ha decidido reducir un 20% el impuesto de matriculación.

Desde hace tiempo, la Presidenta de la Comunidad de Madrid ha emprendido un camino que produce efectos sumamente dañinos social y políticamente, pues mientras baja los impuestos a los madrileños poniendo en jaque la capacidad de financiación de la Comunidad de Madrid, reclama al Gobierno de España mayor financiación e inversión en la Comunidad de Madrid, algo sumamente insolidario que se resumiría así: "lo que es para los madrileños pero no lo pagan, que lo paguen quienes no lo usan ni lo disfrutan".

Pero además, las decisiones fiscales de Aguirre, por un lado, no contemplan el concepto de progresividad (es decir, se aplican a todos los madrileños por igual con independencia de su nivel de ingresos, lo que es una notable injusticia y generador de desigualdades); por otro lado, pone en riesgo la cobertura de quienes más necesitan el apoyo de las Administraciones Públicas en un periódico económico como el actual.

Aznar y la pandemia

Como había margen, los medios han elevado el tono, y lo que el otro día era epidemia, ahora es una enfermedad epidémica que se extiende a muchos países o que ataca a casi todos los individuos de una localidad o región (pandemia, vamos).

¿Y si Aznar tuviera la gripe porcina? De lo contrario, ¿cómo podemos explicar que afirme en público, sin que se le caiga la cara de vergüenza, que con él esta crisis no se hubiera producido?

Conociendo el ego del señor que antes tenía bigote, es más que probable que cuando habla de "esta crisis" se refiera a la crisis mundial de la economía. En su libreta azul, seguro que tiene fórmulas magistrales que ningún responsable económico del planeta conoce, y así nos va.

Aznar era la salvación y sólo lo sabía su mujer, y ahora Mayor Oreja. El resto del gentío popular mira hacia otro lado cuando el ex habla.

Epidemia

Para epidemia la respuesta de los medios de comunicación en cuanto nos encontramos con algún caso que afecte a la seguridad o a la salud de las personas. No se trata exactamente de fiebre porcina, pero algo de "amarillitis" si que tiene.

Si nos atenemos al modo en que los medios les gusta tratar sucesos como el de México, la población mundial ya estaría al borde de la desaparición, si no por tener el cerebro esponjiforme, sería por la gripe aviar o los transgénicos.

Ahora le ha llegado el turno a la fiebre porcina. ¡Qué dios nos pille confesados!

PD: como todos los medios recogen fotos de personas con mascarilla en la cara (debe ser la solución a tan fatídico problema de salud mundial), estará bien seguir las ventas de este producto durante las semanas venideras. Siempre hay alguien que obtiene provecho de estas crisis...

Rosas y espinas

Las formas, la importancia del modo de hacer y decir las cosas, la representación de las decisiones. Este parece ser el problema de la decisión que ha llevado a Rosa Aguilar de la Alcaldía de Córdoba a la Consejería de Obras Públicas del nuevo Gobierno de Griñán en Andalucía mas que la decisión en sí misma; probablemente porque eran públicas las diferencias crecientes entre Aguilar y una IU en descomposición y casi siempre controlada por un partido que continúa en el pasado.

Haciendo memoria, tampoco Rosa Díez evitó las críticas cuando decidió, por fin, abandonar el PSOE y embarcarse en su proyecto partidista, aunque la forma que eligió esta otra Rosa son las que se han pedido ahora a esta Rosa, más o menos.

En el fondo, evitar las críticas parece imposible cuando las personas que toman decisiones tan relevantes son notables o populares. ¿Las formas? Una cuestión de segundo orden, seguramente.

Salvemos Telemadrid

Uno ya no entiende muy bien qué pasa en TeleMadrid: día sí, día también, los trabajadores de la televisión autonómica están en huelga.

Desde hace tiempo TeleMadrid parece vivir en guerra constante entre los curritos y los responsables de la cadena. Probablemente, se trata de una situación de aversión que no tiene igual en ninguna otra televisión pública española.

Doy por hecho que desde el Gobierno de Aguirre se volverá a explicar que "es una huelga política" tras la que está la oposición: el PSOE e IU.

Los sindicatos y trabajadores dirán en cambio que el motivo es el despido de varios trabajadores y la falta de compromiso de la Dirección respecto a la estabilidad laboral de los trabajadores de TeleMadrid.

En fin. Desde aquí, lo que parece es que desde hace tiempo, años tal vez, la función de TeleMadrid se ha reducido a la propagandística (el vocero de Aguirre) y la oportunidad de negocio (el lucro de la miriada de productoras, directivos, etc. que pululan alrededor de la cadena).

En estas estamos

Mil veces hemos hablado del uso partidista y en beneficio de sus ambiciones personales que Esperanza Aguirre está realizando de las instituciones madrileñas. Pues bien, el escándalo de los espías y el caso Gürtel no son más que manifestaciones, efectos, de unos usos que están hundiendo a las instituciones madrileñas en un descrédito sin igual.

En el primer caso, la trama de espías pagados con dinero de la Comunidad de Madrid, se trata de un montaje que tenía como finalidad ofrecer información que permitía a Aguirre no sólo controlar el PP de Madrid, sino además, mantener vivas sus aspiraciones de relevar a Rajoy.

En el segundo caso, terminaremos por saber que no sólo era una trama montada para el lucro personal, sino que probablemente, también servia para financiar al PP en su actividad cotidiana y sobre todo, en los actos electorales.

¡Vaya banda!