Al acabar su último Congreso, uno de los miembros de la Ejecutiva del PP decía que con las decisiones adoptadas, el PP pasaba a ser el partido más democrático de los que existen en España.
El proceso pre-Congresual del PP de Cataluña deja en evidencia la afirmación de tan insigne figura de la derecha. Hagamos un breve repaso.
Piqué deja la dirección del PP de Cataluña encabronado porque su línea estratégica es boicoteada desde Génova, y la dirección del PP decide que Sirera pase a ser la cara visible del PP en Cataluña.
Este pobre hombre da la cara durante algunos meses, se come el sapo del tremendo varapalo del PP en las generales en Cataluña y tras hacer público su apoyo a Rajoy antes del Congreso Nacional del PP, se entera de que en Génova no confían en su capacidad para dirigir el partido en Cataluña, por lo que comienzan a proponer a la senadora Sánchez-Camacho como posible alternativa a Sirera.
Mientras tanto, la vieja guardia del PP catalán, los hermanos Fernández, tratan de recuperar las riendas del partido y se aproximan a la cuarta candidata en discordia, la diputada Nebrera.
Con temor de que el trio Fernández-Fernández-Nebrera se hagan con el control del partido en Cataluña, desde Génova se corta la cabeza a Sirera para anular a los Fernández y proclamar como "candidato de Madrid" a Sánchez-Camacho.
La pobre Nebrera, queda descolgada y anuncia que se presentará para recuperar la dignidad del PP de Cataluña pisoteada por los dirigentes de Génova.
Pues eso, un ejemplo de democracia interna... ¡Qué bien se está tapadito!
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