¿Y si no fuera sólo espionaje?

A un día le sucede otro y la cara de perplejidad cada vez es más sorprendente.

Lo que tenía pinta de ser una TIA madrileña, con superagentes al estilo Mortadelo y Filemón que tomaban nota de datos sin aparente trascendencia, pasó a ser un red de espionaje que se inmiscuía en la privacidad.

Después vimos cómo tal servicio para-policial llevaba montado varios años (Rajoy y Aguirre tenían informes desde 2006) y que los contendientes por controlar el PP madrileño y por suceder a Rajoy se espiaban unos a otros.

Y ahora nos enteramos de que la cosa "espiática" afecta a lo político, que Caja de Madrid tiene cosas que decir al respecto, que aparecen contratos públicos a amigos de familiares...

¿Y si no fuera sólo una red de espionaje?, ¿y si fuera una red de extorsión y económica? En los últimos años las instituciones de la Comunidad de Madrid no han hecho sino ver manchado su nombre desde que todo comenzó con el "Tamayazo".