Hay silencios que matan. El del PP, el de sus dirigentes, el de Rajoy, son silencios que están matando en Gaza. El silencio de quien se siente prisionero de sus palabras. El silencio del que mira hacia otra lado porque nada le interesan las injusticias.
Hay palabras que matan. Las de los medios que insultan a quienes se ponen del lado de los más débiles. Los actores son un ejemplo mundial de compromiso. Y los actores españoles no representan una excepción. ¿Acaso es más loable la posición de otros referentes sociales, como los futbolistas, sin ir más lejos, la posición del silencio, del que nada dice por más grave que sea lo que está sucediendo? Por cierto, maravillosa la decisión del Comité de competición multando con 3.000 euros a Kanoute por expresar su solidaridad con el pueblo Palestino durante un partido...
Las palabras matan. Las de los titulares abonados al periodismo maniqueo con el que creen que pueden bloquear la denuncia de un genocidio como el que se está viviendo en Gaza.
Hay palabras que paran agresiones y genocidios. Las de los 250.000 manifestantes madrileños, las palabras de los manifestante en Barcelona, en Málaga, en Valencia, en Sevilla... Palabras contra la injusticia.
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