Sí, lo se, ha sucedido muy pronto, demasiado, pero ya no puedo morderme la lengua durante más tiempo. Ha llegado el momento de salir del armario: ¡¡mamá, papá, me he hecho liberal!!
La crisis internacional me ha abierto los ojos. Morgan Stanley y Lemanh Brothers, McCain y Bush, el PP y la CEOE han sido definitivos. ¡¡Por fin veo todo con claridad!! ¡¡Soy como ellos!! ¡¡Soy neocon!! ¡¡He caido en los brazos del liberalismo y del libre mercado!!
Y por supuesto, ahora que veo la luz reclamo a todos los Estados del mundo que por favor, se guarden el intervencionismo donde les quepa y que dejen el dinero de los contribuyentes en la arcas públicas.
Gobiernos del mundo, respeten el mercado, la ley de la oferta y la demanda, la mano invisible, y todas esas cosas en las que creemos los liberales. El mercado se autorregulará sólo, como ha hecho siempre, y sacará de la desgracia a todos los que se han estado forrando hasta hace cuatro días.
De verdad, a los liberales no nos hace falta el dinero público. Gástenlo en esas cosas con las que todavía no hemos empezado a especular (bueno, menos en Madrid): la sanidad pública, la educación pública, el transporte público...
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1 comentario:
Prefiero no comentar... has salido del armario? Jajajajaja.
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