He leído por algún lugar que ahora no recuerdo sobre el apoyo de un partido minoritario de izquierdas a grandes eventos musicales que sirven a los intereses económicos y comerciales de multinacionales fuertemente emparentadas con el sistema capitalista, como McDonalds, Loreal o El Corte Inglés.
Eventos que incluso, son criticados por su impacto medioambiental por organizaciones ecologistas como Greenpeace o Los Verdes, de quien dicho partido se siente tan próximo.
La coartada para manifestar su apoyo incondicional es que favorece a la imagen del municipio en que tal evento musico-comercial se celebra.
Ahora que finaliza la Expo de Zaragoza tal vez sirva de ejemplo para hacer comprender qué diferencias hay entre apostar y apoyar determinados proyectos cuando lo que se busca es mejorar la imagen de un lugar concreto.
O sin irse tan lejos. Rivas Vaciamadrid acaba de celebrar el III Foro Social Mundial de las Migraciones, con el que ha logrado un impacto mediático fenomenal y una proyección internacional de la máxima relevancia en términos de imagen.
Pero además, Zaragoza y Rivas, apostando por tales proyectos, trasladan al mundo su preocupación por cuestiones que están en el corazón de nuestras sociedades y que constituyen auténticos retos de cara al futuro de nuestro planeta: la sostenibilidad, la inmigración, el consumo responsable, la integración, la cooperación, el respeto medioambiental...
¿Puede decir lo mismo quien no dejó de emitir loas a aquel Festival musical celebrado en las proximidades de la capital durante el verano de 2008?
lunes, 15 de septiembre de 2008
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