Aguirre lo ha tenido claro: ni Rajoy ni Camps mueven pieza, pues les dejo en evidencia dando una patada en el culo a los enmierdados madrileños de Gürtel.
Y lo ha conseguido. Aguirre ha retratado a Rajoy y a Camps. Dos en uno.
Ahora, lo ha hecho improvisando:
- Pacta con los diputados imputados que dejen el Grupo Popular y no abran la boca.
- Pero estos sólo pueden irse al Grupo Mixto por que no está reconocida la figura del no adscrito.
- Si se van al Grupo Mixto pasan a cobrar tres veces más de lo que cobraban en el Grupo Popular, a optar a subvenciones y otras ventajas...
- Ante tal posibilidad, al Portavoz del PP le toca salir para indicar que los enmierdados no constituirán el Grupo Mixto. Que así se lo han pedido y así lo harán. (fieles enmierdados y gente de palabra, oiga)
- Aguirre se ve obligada a hacer algo que no le salió de los ova**** hacer cuando lo de Tamayo y Saez (como le pidió el PSOE): modificar el Reglamento y crear la figura del diputado no adscrito para que la opinión pública no se le eche encima.
En fin. Un numerito para dar una puñalada a sus compañeros de partido. Compañeros.
viernes, 9 de octubre de 2009
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