La persona que se presenta como candidato a la Presidencia del Gobierno de España es la misma que ante las gravísimas circunstancias que vive el partido que el dirige responde con 6 días de silencio, sin responder a la prensa, sin dar la cara ante los ciudadanos, sin explicar su punto de vista...
6 días de silencio en quien se propone para llevar las riendas de un país, de una de las economías más avanzadas del mundo, de uno de los países más desarrollados.
6 días de silencio en situaciones complicadas, en crisis relevantes, en los momentos en que más necesario es el liderazgo y la toma de decisiones.
6 días de silencio esperando a que los problemas se resuelvan sólos o a que otros los resuelvan por él.
6 días de silencio escondido bajo el parapeto de unas encuestas que, ¡por fin!, ya le hacen no ser el político peor valorado, tener los índices de confianza más bajos, recibir el menor apoyo nunca visto entre sus votantes... ¿De qué se extraña quien lleva 6 día sin dar la cara para hablar de lo que está bajo su batuta?, ¿quién espera que confíe en él?, ¿quién puede confiar en alguien que permanece inmóvil, impasible, en silencio 6 días cuando lo que se espera de él son decisiones?
Sonrojante.
PD: después del 6º día, ¿habrá un 7º, un 8º, un 9º...?
martes, 13 de octubre de 2009
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