No suelo prestar mucha atención a lo que dicen los curas, tal vez porque dejé de ir a misa hace ya más de 20 años, y creo que seguiré así algún rato más, pero como se han convertido en estrellas mediáticas de la sociedad posmoderna (al menos en España), abanderados de las esencias de ¿lo que compartimos? y de ¿lo que nos define?, pues cada dos por tres ocupan las portadas de los medios.
Un habitual suele ser Rouco, un personaje que no hubiera desencajado siglos atrás, pero que ahora está fuera de foco.
Su última propuesta, olvidar para perdonar. Este pobre hombre se refería a la Guerra Civil. Y en concreto, a aquellos que apoyaban al Gobierno de la República democráticamente elegido (ve, su señoría, esto no se puede olvidar, aunque usted lo ignore). A "los perdedores" les pedía olvidar para perdonar las muertes, las desapariciones, los asesinatos, las violaciones, las represalias, las dilaciones...
¡No, señor Rouco! ¡Las sociedades que olvidan y que ignoran su pasado corren el riesgo de volver a repetirlo!
miércoles, 26 de noviembre de 2008
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