Carta abierta a Mr. Tertsch

Para evitar que me manden a la cárcel, comenzaré deseando que se recupere cuanto antes, pues al fin y al cabo, casi está mejor encerrado en la redacción de Telemadrid que suelto por las calles de Madrid.

Según deduzco, de lo suyo ya está mejor (de las costillas digo, porque de lo suyo-suyo parece que no se recupera), pues le veo concediendo entrevistas a todos los medios ultras de este país. Afortunadamente el golpe que le levantó tres metros del suelo (según sus propias palabras) no le ha afectado a la capacidad de hablar, y también me alegro, porque de lo contrario nos habría privado de escuchar sus explicaciones sobre lo ocurrido.

Ya recuperado (imaginamos), pone en el disparadero a los autores materiales (que ya sabemos que a los de su cuerda les gusta diferenciar: los autores intelectuales serán los del PSOE, seguro). Según usted fueron "moros, antifascistas o gente normal del cine o de la SGAE".

Quizá fueron "moros". Los del 11-M no pueden ser porque están en el trullo, pero seguro que es algún "moro" familiar o amigo de aquellos, y sociata, por supuesto.

Quizá fueron "antifascistas". Aquí tenemos menos pistas, pero tal y cómo va la cosa, "antifascista" para usted puede ser cualquiera que no vea Telemadrid, y los sociatas, por supuesto.

Quiza "gente normal del cine". Aquí la cosa está más clara. Si descartamos a todos los "no normales", es decir, a los maricones, bolleras, putas, alcohólicos, drogatas, etc. del mundo del cine, nos quedan casi dos o tres sospechosos: Garci y dos más, y los sociatas, por supuesto.

Quizá "gente de la SGAE". Y esto es lo que me hace sospechar que el golpe no se lo dieron en las costillas, sino en la cabeza: ¿está sugiriendo que el Rey del pollo frito le dió tan brutal paliza?, ¿o quizá fue el ex-punk Teddy Bautista?

Señor Tertsch, definitivamente, ha perdido el juicio (si es que lo tuvo en algún momento).