Camps, Fabra, Trillo... la lista es interminable. Aunque me siento más cerca de otros lugares de España que del País Valenciano, nada tengo en contra de aquel, pero es para mirárselo.
Cual maldición, sobre una franja imaginaria que va desde Castellón hasta Murcia o un poco más abajo incluso: Almería, Málaga..., las provincias del Mediterráneo se han visto envueltas en abundantes casos de uno uso de la política que poco o nada tiene que ver con el servicio público y el interés general.
¿Se trata de un modo particular de ver, entender y relacionarse con los asuntos públicos y con las instituciones? Pues habrá que pensarlo, aunque...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
No, se trata sólo de hacer dinero en el mejor sitio en el que se puede vivir. Millones de europeos querían venirse aquí y lo hicieron... Y para darles cobertura se ha movido mucha pasta que los más sinvergüenzas han sabido hacer suyo.
Publicar un comentario