Ya de vuelta, y seguimos con las viejas historias del inicio del verano.
Como al PP los Reyes Magos le trajeron un psiquiatra, Rajoy se lo ha recomendado al resto del "aparato" y estamos de nuevo a vueltas con una nueva versión de la teoría de la conspiración, ahora, versión escuchas.
Cuando está probado que son las gentes del PP las que se escuchan entre sí porque no se fían unos de otros (y lo cierto es que hacen muy bien), tratan de escurrir el bulto con el marronazo de Gürtel, diciendo que les espían, que tienen pinchados los teléfonos y que Rubalcaba es el jefe de la "trama orejas".
Valle Inclán se habría forrado con estos tipos.
miércoles, 2 de septiembre de 2009
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