Vuelvo de vacaciones y me encuentro con que para algunos medios el PSM vive en la tensión junto antes de celebrar, este fin de semana, su Congreso Regional.
Me informo un poco, y resulta que dos miembros de la actual Ejecutiva (¡¡¡dos!!!, de un equipo formado por más de 20 personas) hacen público su desacuerdo con una parte de la Ponencia Marco del PSM para el Congreso Regional que se celebra este fin de semana.
La coartada es que en la Ponencia Marco se reconoce el papel que actualmente tiene en la sociedad madrileña la enseñanza a través de los conciertos educativos. ¡¡¡¡Se reconoce (por fin) una realidad clara y meridiana!!!
Ni que decir tiene que uno de los objetivos de un Congreso Regional es debatir y modificar para mejorar la Ponencia Marco. Para que nos hagamos una idea, esta, la que se debate este fin de semana, ha recibido cerca de 5.000 enmiendas o propuestas de mejora. Ese es el cauce reconocido por los Estatutos.
No es casual que quienes han utilizado como coartada el debate sobre el modelo educativo en la Comunidad de Madrid sean dos personas cuyos despachos están en peligro tras el Congreso Regional del PSM debido a que durante estos últimos meses, en lugar de responder a la confianza que se les dió y realizar el trabajo que se les encomendó, se han dedicado a intrigar en el PSM durante meses.
Para los que todavía no quieren escuchar, Maru Menéndez lo ha dicho con claridad: el próximo Congreso Regional significa el final de las familias y el reparto de poder por cuotas en el PSM. O sea que, ¡¡¡a trabajar!!!
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