No, no ha sido un buen año. Será recordado como un año para olvidar. No han faltado las cosas agradables, divertidas, las sorpresas y descubrimientos, los buenos momentos y los encuentros. Pero han predominado los sucesos inesperados, imprevistos, desagradables. Las cosas para olvidar, las preocupaciones, los quebraderos de cabeza, el miedo...
En fin. Dice un amigo que eso es que nos hacemos mayores. Pues eso será.
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