De esta forma despachaba Esperanza Aguirre la última Conferencia de Presidentes: "no vamos a respaldar al campeón del paro".
Lo bueno de Aguirre es que no se anda con paños calientes. Tiene claro contra quién va y no se anda con florituras, por algo es la autora del "sin complejos".
El problema aquí es que con esa actitud preconcebida es imposible el mandato de los ciudadanos: sumar para superar la crisis cuanto antes.
Decía Revilla hoy: no se habría llegado a un acuerdo ni aunque se hubiera admitído íntegro el documento que presentó el PP. Tendrían cualquier otra excusa.
Una vez más, lamentable.
martes, 22 de diciembre de 2009
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